Cada día estoy más convencida de que me gustan las cosas difíciles. Buscar la felicidad no es lograr algo difícil, es lograr las cosas que te hacen sentir bien. Ver salir el sol, que me empape una tormenta cuando estoy en la calle, que te despierten con un beso, las miradas que hablan, encontrarte en la calle a algún conocido que no veías desde hace tiempo, mirar las estrellas sin decir ni una sola palabra, caminar descalza sobre el césped, saborear un helado, saborear tus besos, lágrimas de alegría. Pequeños detalles que hacen que la vida sea mejor, aún mejor.


Y es que cuando te tengo al lado siento que lo demás no importa